En los últimos años hemos venido comprobando cómo ha ido en aumento el precio de la construcción de vivienda unifamiliar de forma considerable. Este aumento del coste se debe a distintos factores, en algunos casos impuestos por cambios normativos que tienen que ver fundamentalmente con el Código Técnico de la Edificación (CTE) y en otras ocasiones derivados de una construcción poco optimizada y una mala gestión del tiempo y de la mano de obra.
En el primero de los casos se trata de aumentos inevitables para el cumplimiento de la normativa vigente.
Una construcción poco optimizada, se trata fundamentalmente de proyectar unos procesos constructivos y unos acabados sin tener en cuenta el presupuesto. Se puede conseguir una casa bastante más económica simplemente con proyectar pensando en la facilidad constructiva y en optimizar recursos.
A continuación, algunas partidas con las que se puede trabajar para rebajar el coste de la construcción.
· Cimentación. Realizando un buen estudio del terreno sobre el que se levantará la futura edificación, sabremos con detalle el tipo de cimentación más idónea, así como las dimensiones necesarias del mismo para soportar la estructura, de tal modo que no incurramos en sobredimensionamientos, que muchas veces resultan contraproducentes.
· Estructura. Es de vital importancia realizar los cálculos con precisión para construir una estructura de acuerdo a las necesidades físicas de la vivienda. Esto nos evitará sobredimensionamiento, y dependiendo de las circunstancias utilizaremos diferentes materiales como el hormigón, el acero, la cerámica o la madera. Dentro del hormigón, que es el material más utilizado en estructuras, también podremos optar por prefabricados como losas alveolares y muros cerámicos de carga que, con las mismas características, o incluso mejores que el hormigón armado tradicional, nos van a permitir reducir costes.
· Solados y Alicatados. Actualmente se están empleando revestimientos como la cerámica de muy gran formato que tienen un coste elevadísimo y que en la mayoría de los casos no se les saca partido ya que en las superficies donde se aplican son demasiado pequeñas o tienen muchos huecos y otras discontinuidades.
· Revestimientos exteriores. Por ejemplo, una enlucida con mortero hidrófugo resulta más barata que si usamos monocopa y el resultado suele ser mejor.
· Climatización. Orientar bien la casa no supone un sobrecoste y si un ahorro importante en climatización hasta el punto de llegar a prescindir de ciertos equipos como el aire acondicionado.
· Escalera. Lo habitual es que nos gusten las escaleras de forma personalizada y con ciertas complicaciones, lo que suele elevar su coste en comparación con una escalera construida de forma más o menos convencional, recta y con los menos tramos posibles, que aparte de abaratar costes, también es un buen diseño ya que nunca pasa de moda.
· Aparatos sanitarios, griferías y equipamiento de cocina. Aquí los caprichos en diseños de moda implican un importante sobrecoste. Normalmente lo más funcional, combinable y que nunca pasará de moda es lo más económico.
Por tanto, un buen proyecto y una buena planificación ahorra mucho dinero en la construcción de una vivienda sin renunciar al confort y a la calidad constructiva.